VI. Roma æterna en el México centenario

La presencia cultural de Roma en México tiene varias centurias de existencia y ha pasado por diversas formas: la devoción, el modelo artístico y el coleccionismo institucional. Desde la llegada de los jesuitas en 1572, arribaron a la Nueva España imágenes sacras procedentes de Roma que se arraigaron en las veneraciones de los novohispanos. Después de la consumación de la Independencia, el país volteó a ver a Roma como modelo cultural; maestros y diversas obras provenientes de la Ciudad Eterna se convirtieron en modelos para los artistas en formación. Finalmente, en el siglo XX, los acervos de los museos se enriquecieron con originales y réplicas del arte romano con el fin de mostrar a los mexicanos la historia de aquella civilización.